El verano es una época del año llena de actividades divertidas en familia para disfrutar con los más niños al sol y en el agua. Sin embargo, la época de los baños en el mar y la piscina es también la de muchas infecciones y enfermedades que aparecen con más frecuencia que el resto del año, entre ellas, las infecciones urinarias…y no sólo en los adultos, también en los más peques de la casa.
Las infecciones de vías urinarias en los más pequeños son más habituales en las niñas (1:4), al ser sus uretras más cortas y los gérmenes presentes en las heces pueden acceder fácilmente a la vejiga por esta vía, con la excepción de los primeros meses de vida donde los varones se ven más frecuentemente afectados por sufrir malformaciones funcionales o anatómicas con mayor frecuencia.
Las infecciones del tracto urinario (ITUs) ocurren cuando debido a la existencia de algún germen se inflama cualquier parte del sistema urinario, siendo la cistitis la ITUs más común.
El sospechoso generalmente implicado en estas infecciones es la Escherichia Coli, una bacteria que ingresa a través de la uretra y se va a adherir a las paredes del tracto urinario, ascendiendo hasta la vejiga y genera en todo el tracto urinario esa infección e inflamación.
Los síntomas generales son orina turbia o maloliente, necesidad urgente de orinar que puede ir acompañado de dolor o picor, dolor en la parte inferior del abdomen., … Además de ser dolorosa, puede también diseminarse a los riñones, por lo que es importante seguir una serie de pautas para evitar su desarrollo.
¿Por qué hay más infecciones urinarias en niños durante el verano?
La principal causa es el ambiente de mayor humedad en la zona, que facilita esa colonización por parte de bacterias que se encuentran en la zona perineal (alrededor del ano y los genitales). Esas bacterias entran a través de la uretra, llegando a la vejiga y, a veces, al riñón.
También la relajación en los hábitos higiénicos durante las vacaciones de verano, así como un exceso de sudor están también implicadas en el aumento de la incidencia de infecciones urinarias en niños durante el verano.
¿Qué podemos hacer para prevenir la cistitis en verano?
- Beber abundante líquido. Es necesario animar a los niños a beber mucha agua para promover la propia actividad del sistema urinario. Mantener una adecuada ingesta de agua asegura un buen volumen de orina y ayuda a la eliminación de gérmenes.
- No “aguantarse las ganas de ir al baño”. Es frecuente que los niños se aguanten el pis y retrasen la hora de hacer sus necesidades. Por ello es esencial motivarles y habituarles a ir cada vez que tengan ganas ya que retener la orina en la vejiga más tiempo del necesario ofrece a las bacterias una excelente oportunidad para desarrollarse. Preferentemente cada 3-4 horas.
- Enseñar a los niños a lavarse y a limpiarse correctamente después de ir al baño (siempre de adelante hacia atrás) es de gran importancia para impedir contagios de microorganismos perjudiciales para el organismo. El 80% de las bacterias que producen infecciones urinarias provienen de las heces.
- Usar ropa interior de algodón en lugar de fibras sintéticas como el nailon ayuda a prevenir el crecimiento de bacterias.
- Evitar baños frecuentes con espuma y jabones perfumados, que contienen productos que pueden irritar los genitales y la uretra.
- Cambiar de bañador para no estar mucho tiempo con prendas mojadas porque la humedad facilita la proliferación de bacterias, como la Escherichia coli, responsable más frecuente de la cistitis.
¿Algo que nos ayude a combatirla y/o a prevenirlas las recurrencias en los más peques de la casa?
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Inurekid ofrece una cómoda posología de 1 sobre al día, preferiblemente por la noche y después de orinar, nos va a ayudar a disminuir las recurrencias de las infecciones urinarias, y su uso es totalmente compatible y recomendable con un tratamiento antibiótico prescrito por el pediatra.
Inurekid también está indicado para adultos (1-2 sobres al día), sobre todo cuando hay problemas para tragar o no resulta cómodo tomar cápsulas.
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