Nuestro sistema óseo es un órgano que está en continua renovación. A simple vista puede parecer estático, que permanece inerte al paso de los años, pero lo cierto es que nuestros huesos están en continua renovación y además, tienen una elevada capacidad de regeneración. Esto es lo que se conoce como remodelación ósea, proceso que está basado en un equilibrio entre el continuo proceso de destrucción y regeneración del tejido óseo.
El proceso de destrucción, conocido como resorción es llevado a cabo por los osteoclastos y el proceso de reconstrucción lo realizan los osteoblastos y al conjunto de estas actividades, es lo que denominamos remodelación ósea. Así, los osteoclastos van eliminando de forma superficial el tejido óseo más viejo y los osteoblastos lo reconstruyen, renovándose así la matriz extracelular ósea manteniendo así la estructura, resistencia y buena funcionalidad de nuestro esqueleto.
¿Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis es una enfermedad en los huesos que se caracteriza por una disminución de la densidad del tejido óseo, teniendo evidentemente como consecuencia de esto un aumento en la fragilidad de los huesos.
¿Qué factores influyen?
Desgraciadamente muchos, sobre todo la menopausia en la mujer, el exceso de alcohol, tabaco o café, el envejecimiento, factores genéticos, dietas pobres en calcio, períodos de inmovilización prolongada y ciertas patologías.
¿Problemas?
Uno de los problemas de la osteoporosis es que en sus inicios cursa asintomática, pudiendo pasar desapercibida hasta que el problema se agrava y el paciente comienza a sufrir fracturas de manera fácil y repetida. Los primeros huesos que normalmente se ven afectados son las vertebras, caderas, húmero, fémur, radio, etc.
Algunas pistas o indicios de sospecha…
A parte de la repetición de fracturas observamos otras pistas que pueden alertarnos como desaparición de menstruación antes de los 40 años, historial familiar con casos de osteoporosis, disminución repentina de talla y tamaño, aparición de joroba, etc.
Importancia de consumir Calcio…
El calcio es el mineral que encontramos en los huesos en mayor proporción, y su consumo es fundamental para prevenir, ralentizar o reparar en la medida de lo posible esta patología. El Calcio hay que consumirlo en la dieta, y además, es aconsejable aportar vitamina D que ayude a fijar su absorción y fijación al hueso.
Algunos alimentos ricos en calcio
Alimentos ricos en Calcio son los lácteos, mejor los fermentos como yogures y quesos, salmón, tofu, sardinas, hortalizas de hoja verde y verduras C spinacas, la col rizada, la cebolla, los berros…), frutos secos (nueces, avellanas, pistachos…), legumbres (judías blancas, garbanzos, lentejas…).
Precaución con…
Debemos saber que la presencia en nuestra dieta de determinados minerales como el magnesio y el hierro, consumo de cafeína y el exceso de fibra entre otros, pueden dificultar la absorción del calcio.
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