Lo que debes saber sobre… Thrombocid

El sistema cardiovascular, es uno de los principales motores que permite que la vida sea posible, haciendo posible que la sangre fluya por todo nuestro cuerpo… Bonito ¿Verdad? Sin lugar a dudas, las venas, la sangre y sobre todo el corazón, son palabras que a lo largo de toda la historia han servido a un sinfín de escritores a la hora de hablarnos del amor, la fuerza y la pasión… Y es que nuestra red de vasos sanguíneos, gracias a la fuerza del corazón, van a ser los responsables de transportar por todo nuestro organismo el principal responsable de que la vida sea posible, el oxígeno.

Además de todo esto, el sistema cardiovascular cumple otras muchas funciones de vital importancia entre las que destacamos:

• La digestión: Tras ingerir alimentos y estos llegar a la zona intestinal, la sangre a través de los capilares sanguíneos captan los nutrientes para que sean transportados a los distintos tejidos del cuerpo.
• Los productos de desecho pasan al torrente circulatorio y estos son transportados a los riñones y excretados en forma de orina.
• Sirve como vehículo a nuestro sistema inmunológico.
• Aparato respiratorio, ya que facilita el intercambio gaseoso.
• Interviene en el mantenimiento del control de la temperatura.

Una vez teniendo claro su importancia y funciones, diremos que nuestra red de vasos sanguíneos con el paso del tiempo puede sufrir daños, vamos a explicar algunos de estos y cómo podemos combatirlos…

Vamos a hablar de varices…

Las varices comienzan con una insuficiencia venosa, principalmente a nivel de las extremidades inferiores. Esta insuficiencia se produce porque las venas comienzan a presentar dificultad para bombear la sangre hacia el corazón. Este fallo hace que la sangre comience a acumularse en las venas, y estas comienzan a inflamarse y debilitarse agravando aún más el problema. Finalmente, las venas se hacen visibles, adquieren una coloración que va de morado a azul oscuro, con formas curvadas, abultadas y evidentemente inflamadas. Hay que resaltar que las varices se dan principalmente a nivel de las venas superficiales, aquellas próximas a la piel y que son responsables de un 10% del retorno venoso.

Otras lesiones circulatorias típicas son las venas reticulares, cuando el diámetro de las venas está entre 2 y 5 mm y las arañas vasculares, en este caso, el diámetro es inferior a 2mm. Estas últimas, se producen por pequeñas dilataciones de los capilares más superficiales.

Otras lesiones para las que puede seros muy útil el medicamento del que hoy os hablamos, son los golpes y contusiones  que cursan con un moratón o hematoma.

¿Qué es el Thrombocid?

Thrombocid es un medicamento que podemos adquirir sin receta, cuyo principio activo, el Pentosano Polisulfato Sódico, a concentraciones de 0,1% y de 0,5% en el caso de Thrmobocid Forte, pertenece al grupo farmacoterapéutico de los antivaricosos tópicos. El Tohrmbocid, es una pomada para uso cutáneo que aplicada sobre la piel mejora el flujo sanguíneo favoreciendo la disolución de los coágulos.

Su acción se debe a que activa la fibrinólisis reduciendo así la formación de trombos y los depósitos de fibrina que se generan en estos casos, además inhibe la hialuronidasa, consiguiendo así un efecto calmante y antiinflamatorio. Esta acción trombolítica provoca una mejor irrigación de los vasos sanguíneos, especialmente en los capilares de pequeño calibre.

¿Reacciones adversas?

En general es bastante seguro, en casos aislados ha producido algún tipo de reacción dermatológica que normalmente   remite con el tiempo. Eso sí, nunca se debe aplicar sobre mucosas, ni sobre heridas abiertas.

Al igual que otros muchos medicamentos no se aconseja su uso en embarazadas y madres lactantes salvo que el médico lo prescriba como única alternativa terapéutica posible.

Es importante comentar que no se recomienda aplicar otros preparados de uso cutáneo en la misma zona mientras estemos usando Thrombocid.

¿Cómo usamos Thrombocid?

Aplicando una fina capa en la zona afectada 3 o 4 veces al día, fijaos si es seguro que con tan solo un año de edad puede usarse con total tranquilidad, en niños menores de un año se desaconseja por falta de pruebas concluyentes.

No es necesario tapar la zona y es muy importante lavarse muy bien las manos tras su aplicación.

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