Solo en el año pasado año se diagnosticaron más de 32.000 casos de cáncer de mama en España, siendo además el tumor maligno más frecuente y el que causa mayor número de fallecimientos de mujeres en España… todo estos son las malas noticias, la buena… no, la muy buena noticia es que los casos de éxito, las mujeres curadas aumentan fuertemente y cada vez más nos rodean mujeres que han conseguido superar la enfermedad.
Como en todos los tumores malignos, un aspecto fundamental es detectar la enfermedad lo antes posible, y el cáncer de mama no es una caso diferente, solo que si es verdad que en esto todas las mujeres tienen un papel fundamental… ¿Cómo? Observándose y tocándose… si, si… como lo lees. Es fundamental que realices autoexploraciones de manera periódica y si detectas alguno de los síntomas de alertas, acudir al médico…
¿Que síntomas de alerta hay que tener en cuenta?
- Que al palpar sientas un bulto o un nódulo, en la mama o en la axila.
- Que la forma de la mama se vea alterada, es decir, que la percibas de una manera irregular.
- Que aparezca algún tipo de alteración en la piel de la mama: ulceras, que aparezcan hoyuelos, cambios de color, rugosidades o enrojecimiento.
- Que el pezón sufra cambios como la inversión o la retracción, que aparezcan ulceras que no cicatrizan, o que a través del pezón se produzcan secreciones que contengan sangre o que solo la secreción se produzca en una de las mamas.
- Que al levantar los brazos observe que la mama pierda movilidad.
No lo olvides presta atención a todos estos síntomas… y si te detectas alguno de estos no dudes en acudir al médico.
Durante el tratamiento… prevención de la radiodermitis.
Si te han detectado un cáncer de mama, tus médicos te pautaran un determinado tratamiento… y la radioterapia es uno de los tratamientos más utilizados en este tipo de cáncer. Una reacción adversa muy común de este tratamiento bien cuando se realiza de manera aislada o aún más común cuando se combina con quimioterápia, es la Radiodermitis.
La Radiodermitis es una dermatosis inflamatoria que se produce por el efecto de las radiaciones ionizantes del tratamiento por radioterapia. Al final se va a producir un daño en las estructura de la piel, daño que se puede manifestar en diferentes grados de alteraciones que pueden ir desde un enrojecimiento,un eritema que puede ser leve o moderado, hasta diferentes grados de descamación, picor, fisuras hasta incluso necrosis.
A pesar de tener una incidencia alta, se trata de un proceso en el que podemos intervenir y en muchos casos disminuir la incidencia y/o la severidad de esta reacción, aquí van unos consejos:
– Evita los baños, mejor ducha y siempre usando productos de higiene respetuosos con la piel, hidratantes, calmantes con un pH similar al de la piel.
– Tras esta ducha… nunca seques la piel mediante frotación, siempre secado a toques.
-Mantén la zona muy hidratada, siempre con productos adecuados. Y procura también que esa hidratación sea interna… es decir aumenta el consumo de líquidos.
– Evita usar esparadrapos en la zona que primero puedan desencadenar una reacción alérgica, y segundo que puedan hacer perder piel al retirarlo.
–Evita el uso de productos que puedan resultar irritantes, como perfumes o colonias.
-Evitar la exposición al sol de la zona.
– Lo mejor es usar prendas holgadas, de algodón… que no generen presión ni rozamiento en la zona irradiada.
Siguiendo estos consejos podrás minimizar la aparición de esta reacción de toxica del tratamiento a nivel dermatológico.
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