¿Qué me tomo Paracetamol o Ibuprofeno?

¿Recordáis el dicho de si estás malo tómate una Aspirina? No se la edad que tendrás, pero hace no mucho, recurríamos a la clásica aspirina para la mayoría de los casos de tratamientos de dolor, fiebre… Pero a día de hoy, el uso de este medicamento ha quedado más atrás, dando paso al Paracetamol e Ibuprofeno, que son probablemente los dos analgésicos a los que más se recurre en el presente,  y que muy probablemente conviven codo con codo en la mayoría de los botiquines de nuestras casas.

Antes de nada, comentar que paracetamol e ibuprofeno son dos fármacos que usados correctamente en individuos sanos presentan un buen perfil de seguridad, pero conviene saber cuándo y cómo utilizarlos  y evidentemente conocer cuáles son sus diferencias básicas.

¿Qué decir del Ibuprofeno?

El ibuprofeno pertenece al grupo terapéutico de los AINES o antiinflamatorios no esteroideos. Su mecanismo de acción se basa en la inhibición de una enzima llamada ciclooxigenasa, esto conlleva a una inhibición periférica de la síntesis de prostaglandinas, impidiéndose así la migración leucocitaria y liberación de citoquinas y otros mediadores de la inflamación a nivel periférico.

Al ibuprofeno se le atribuyen tres efectos terapéuticos principalmente: Analgésico, antiinflamatorio y antipirético (bajar la fiebre). Su poder analgésico se debe fundamentalmente a su naturaleza antiinflamatoria, es por eso que el ibuprofeno es más recomendado en aquellos procesos dolorosos en los que hay un cuadro de inflamación: Artritis, dolor muscular, dolor dental ó encías, dolor articular, y aquellos cuadros dolorosos sólo o combinado con paracetamol en los que se requiera un incremento de la acción analgésica.

El Ibuprofeno, también se recomienda en el tratamiento de la fiebre, normalmente combinado con paracetamol, en tomas alternas, en aquellos episodios febriles  que cuesta más que remitan, así mejoramos  así el efecto antipirético y lo mantendremos más tiempo. De hecho en pediatría, lo normal es la administración de paracetamol cuando el niño tiene fiebre y alternarlo con ibuprofeno cuando llegue o supere a los 38 grados.

Las reacciones adversas con más incidencia del ibuprofeno son las gastrointestinales, estando relacionado su consumo con el aumento del riesgo de úlcera gástrica. Aunque tampoco debemos olvidar su riesgo a nivel cardiovascular, así que mucha precaución en hipertensos. También deberá administrarse con precaución en diabéticos y asmáticos.

¿Cómo se toma el ibuprofeno?

Mejor con alimentos debido  su gastroagresividad y en las ocasiones que el médico lo estime conveniente, se tomará con un protector de estómago.

En adultos las dosis varían en función de la dolencia, la habitual es una toma cada 8 horas de una dosis de 400mg o 600mg. Con dosis superiores a  1200mg cada 24 horas, aumentan significativamente el riesgo de padecer alguna de sus reacciones adversas, con lo que no es aconsejable superar esta dosis salvo que tu médico lo estime conveniente. Además, me gusta hacer hincapié que con  400 mg cada 8 horas ejerce un poder analgésico y antiinflamatorio óptimo y suficiente para la mayoría de las dolencias que se recomienda el uso de ibuprofeno, aunque esté extendido el uso de 600mg.

[bctt tweet=»Dosis superiores de ibuprofeno a 1200mg cada 24 horas, aumentan significativamente el riesgo de padecer reacciones adversas…» username=»@medicadoo.es»]

En pediatría tenemos un post que explica al detalle las dosis de ibuprofeno en función de la edad y el peso. Pincha aquí si quieres saber más sobre el tema.

¿Qué decir del paracetamol?

El paracetamol en cambio es un principio activo más seguro, solo está contraindicado en aquellos pacientes que padezcan algún tipo serio de dolencia a nivel hepático. Se caracteriza por ser un buen analgésico y un buen antipirético, pero su poder antiinflamatorio es nulo, con lo que será el fármaco a elegir en procesos dolorosos que carezcan de componente inflamatorio, malestar y fiebre.

¿Cómo se toma el paracetamol?

Como he mencionado antes,  podrá combinarse con ibuprofeno en aquellos casos que se quiera aumentar y prolongar la acción farmacológica. Sus posologías más frecuentes en adultos sanos, son de 500mg, 650mg o de 1000mg cada 8horas a criterio médico o farmacéutico. Por ejemplo, un dolor leve de cabeza con 500mg o 650 mg cada 8h en principio debe ser una dosis más que suficiente. Un estado gripal con fiebre o procesos dolorosos más fuertes, optaría por la toma de 1 gramo cada 8 horas.

También recordaros que el paracetamol es el único analgésico que no está contraindicado en el embarazo.

Es conveniente saber que con dosis iguales o superiores a 4 gramos cada 24h aumenta riesgo de producir toxicidad hepática, por lo que se desaconseja superar la dosis de 3 gramos al día.

En pediatría tenemos un post que explica al detalle las dosis de paracetamol en función de la edad y el peso. Pincha aquí si quieres saber más sobre el tema.

Recordad que estas son recomendaciones muy generales a nivel doméstico, evitad siempre automedicaros y ante cualquier duda consulta a tu farmacéutico.

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