Los Hidratos de carbono… ¿Engordan? ¿Son todos iguales?

Hoy día gracias a internet hay mucha información sobre lo que comemos, sobre qué y qué no es saludable, sobre qué engorda y sobre qué no… Seguro que también habéis oído o leído en más de una ocasión información sobre tomar o no tomar carbohidratos en regímenes de adelgazamiento y sobre la importancia de evitar los azúcares añadidos en la alimentación… Pues hoy, para que lo entendáis un poco mejor, vamos a tratar de resumiros un poco el asunto.


¿Qué son los hidratos de carbono?

Los hidratos de carbono, carbohidratos, glúcidos o azúcares, tienen como función primordial aportar energía, aunque con un rendimiento 2.5 veces menor que el de la grasa y químicamente, están compuestos por carbono, hidrógeno y oxígeno…

Ahora vamos a clasificarlos…

A groso modo, diremos que hay varios tipos de azúcares:

  • Monosacáridos: Son los azúcares simples, glucosa, fructosa y galactosa son nutricionalmente los más importantes.
  • Disacáridos: Estos están formados por dos monosacáridos. En este grupo destacamos sacarosa (glucosa + fructosa), lactosa (es el azúcar de la leche: glucosa + galactosa) y maltosa (glucosa + glucosa).
  • Polisacáridos o hidratos de carbono complejos: Estos forman moléculas compuestas por un número variable de unidades de glucosa principalmente. Los ejemplos más relevantes desde el punto de vista biológico y nutricional son el almidón, el glucógeno y la fibra dietética…

¿Cuál es el principal problema de los azúcares añadidos?

El azúcar añadido, es el que normalmente encontramos en refrescos, productos de bollería, néctares, chucherías y en un sinfín de alimentos procesados que no te imaginas. Este es el típico azúcar blanco refinado proveniente de la caña de azúcar (sacarosa). El principal problema que encontramos con  este azúcar, a parte de su aporte calórico es que su grado de refinación es tal, que ha perdido totalmente su valor nutritivo, no contiene ni vitaminas, ni minerales, ni fibras, ni sustancias antioxidantes… Para que la sacarosa sea transformada en energía, el organismo necesita de la aportación de vitaminas y minerales, entre ellos el calcio. Debido a que el azúcar blanco no los aporta, el organismo necesitaría captarlo de las reservas, esto, en situaciones de consumo elevado, podría provocar un déficit de vitaminas y minerales, siendo la descalcificación la más relevante.

[bctt tweet=»El azúcar de mesa, debido a la refinación, ha perdido totalmente su valor nutritivo, no contiene ni vitaminas, ni minerales, ni fibras, ni sustancias antioxidantes… » username=»@medicadoo.es»]

Otras patologías asociadas al abuso de azúcar refinado, son la obesidad, diabetes, caries dentales, problemas cardiovasculares y digestivos… Y si a esto incluimos las grasas que se le añaden a muchos de estos alimentos procesados, sobre todo los de bollería, estamos añadiendo otro exceso de calorías carentes de valor nutricional, innecesarias para nuestro organismo.

[bctt tweet=»Las patologías asociadas al abuso de azúcar refinado, son la obesidad, diabetes, caries dentales, problemas cardiovasculares y digestivos…» username=»@medicadoo.es»]

Por todo esto, es conveniente mirar las etiquetas de los alimentos procesados, porque si a las dos cucharaditas de azúcar del café, le añadimos cantidades que desconocíamos en otros alimentos procesados, más el pastelito, el refresco, etc, el consumo de azúcar refinado, aumenta considerablemente, y como he comentado antes, nutricionalmente no aporta nada y está asociado a problemas de salud importantes.

¿Todos los azúcares simples son iguales?

La respuesta es no, en una alimentación equilibrada, el azúcar natural que consumimos en frutas, hortalizas y productos integrales (estos tienen menos grado de refinación) es suficiente para satisfacer las necesidades de glucosa que necesita nuestro cuerpo. Estos azúcares, se asimilan de forma más natural y lenta y tienen valor nutritivo, por lo tanto, desde el punto de vista nutricional son más saludables.

¿Hay qué consumir hidratos de carbono?

Pues evidentemente sí, hay que consumir hidratos de carbono aunque estés haciendo dieta, pero principalmente de los complejos, que los encontramos principalmente en el pan, cereales (pastas, arroces…), patatas, leguminosas… Eso sí, siempre que puedas, es más aconsejable que consumas estos productos (cereales, arroz, pasta, harina, pan…) en sus formas integrales, no por cuestión de calorías, sino porque están menos refinados y van a tener un valor nutricional y un contenido en fibra mayor.

Pues lo dicho, se recomienda que el aporte energético en una dieta equilibrada, al menos el 55% sea en hidratos de carbono complejos, ya que estos alimentos son saludables y si los consumes adecuadamente, van a ser buenos en la prevención de diversos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes… y qué decir de su contenido en fibra, muy importante para prevenir patologías gastrointestinales y problemas de obesidad…

[bctt tweet=»El aporte energético en una dieta equilibrada, al menos el 55% debe ser en hidratos de carbono complejos…» username=»@medicadoo.es»]

Como sabrás…

Los hidratos de carbono, como sabrás, aportan energía para que nuestro organismo funcione, de hecho, suministran aproximadamente la mitad de toda la energía que nuestro cuerpo y músculos necesitan. El glucógeno, sirve como reserva energética en el músculo y en el hígado. Además, la glucosa va a aportar casi el 100% de la energía que nuestro cerebro necesita cada día. La fibra alimentaria, también ejerce un papel importantísimo en la regulación del tránsito intestinal, y así, un largo etcétera.

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Autor

Lalo Gastalver

Farmacéutico Comunitario

Lalo Gastalver es Licenciado en Farmacia y Máster en Marketing Farmacéutico. Mi inquietud por el mundo de la Farmacia me viene desde muy pequeño, mi padre Fernando y mi abuelo Jaime dedicaron su vida a esta bella profesión que llevo desarrollando desde el año 2003 en Fuengirola Málaga. Mi madre me dice que no soy farmacéutico, que soy Boticario como lo fue mi padre. Ahora os preguntaréis ¿Qué diferencia hay? Pues muchas, me encanta escuchar a los pacientes, resolver todas sus dudas, charlar con esos abuelos que te buscan más por conversar un rato que por la dispensación en sí, ayudar a dejar de fumar, a adelgazar y a todo lo que mi formación me permita.

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